28 abr 2015

In Memorian

Permanece a mi lado, cuando se apague mi luz,
y la sangre se arrastre y mis nervios se alteren
con punzadas dolientes.
Y el corazón enfermo
y las ruedas del tiempo giren lentamente.

Permanece a mi lado, cuando a mi frágil cuerpo
le atormenten dolores que alcanzan la verdad.
Y el tiempo maníaco siga esparciendo el polvo.
Y la vida furiosa siga arrojando llamas.

Permanece a mi lado, cuando vaya apagándome.
Y puedas señalarme el final de mi lucha.
Y el atardecer de los días eternos
en el bajo y oscuro borde de la vida.

Permanece a mi lado, cuando el camino se acabe.
Y lo recorrido no sea más que un recuerdo,
un instante suspendido en el tiempo, en la eternidad.
Y la verdad me alcance, y la verguenza se rinda.

Permanece a mi lado, cuando todos se hayan ido.
Y la soledad me amenace,
y la oscuridad me envuelva.
Cuando el sonido de tu voz sea el último nexo con la vida.
Y tus ojos me miren y tus labios me besen.

Permanece a mi lado, cuando la vida me deje,
y no pueda cantar, y no pueda gritar.
Cuando las olas del mar no me lleguen
y la brisa desprenda la verdad de mis días.

Permanece a mi lado, cuando todo parezca sucumbir al hastío.
Y el tedio se canse y la esperanza no nazca.
Y la música se ahogue, callada, lenta, mojada,
en mi burlada garganta.

Permanece a mi lado para no perderte ahora,
para quererte siempre, y así protegerte
de la llama incandescente que derriba las puertas
y aplasta las vidas, dejándolas muertas,
en espantosa huida.


In Memorian AHH (Fragmento)
Alfred Tennyson

19 ene 2015

Derecho de subjetividad: Derechos y Privilegios.

Este post fue creado con razones un tanto didácticas, ante los recientes ataques a"el derecho a libertad de expresión", algunos bodas entre homosexuales, y alguna clase de opinión que cisma a la sociedad. George Carlin apuntaba en uno de sus tantos monólogos que el hombre no tiene derechos; en el mejor de los casos se tiene privilegios. La noción de que todos somos merecedores de derechos es un ejercicio un poco complejo, y peor, ¿En que momento mis "derechos" terminan y empiezan los del siguiente?. 

Sobre el diálogo. 

La palabra feminismo significa diferentes cosas para diferentes personas.

Basta con traer la palabra a cualquier connotación de tipo social, y ese hecho se vuelve bastante obvio. Su significado puede recorrer el espectro de bueno, malo, claro, vago, cualquier cosa realmente. Pero para mi, la palabra feminismo significa algo bastante concreto; es la palabra que se erige para denominar a la igual de y por consiguiente en el mejoramiento de las condiciones hacia las mujeres en cualquier tipo de nivel. No importa que tan grande o que tan pequeño este sea. Esto es muy importante porque convenientemente todos parecen olvidar que las mujeres son el grupo de personas más oprimidas en la historia de la humanidad. Dejando a lado algunos grupos tribales, el ritual de subyugación hacia las mujeres es, lamentablemente, el lazo que ata a casi todas nuestras culturas. Así que en ese sentido, sí, la palabra feminismo tiene un significado bastante concreto, así como lo tiene la palabra "cielo" o "roca". Es algo tangible, un significado acordado, algo que es necesario, y aunque convicción y empatía sean el corazón del feminismo, eso no cambia el hecho de que el feminismo dependa del dialogo. 

En el mejor de los casos, un dialogo de gran propósito, un dialogo de empatía y amor, y la destreza de ese dialogo es lo que hace al feminismo algo sorprendente; un desarrollo orgánico que se puede mover y evolucionar a la velocidad de nuestras mentes, y el siempre cambiante paisaje social. 

Y si, en el otro lado de las cosas, el hecho de que el feminismo sea un dialogo puede volverse realmente difícil. 

Después de todo, los diálogos pueden ser lugares tóxicos en el que todas las buenas intenciones son pervertidas hacia la corrupción. No solo la mayoría de las personas son un poco malas participando en los diálogos. Tenemos el desafortunado habito de "romper" los diálogos todo el puto tiempo.  La versión más común de este maldito hábito es cuando las personas invocan lo que se puede llamar "El derecho de la subjetividad" y lo utilizan como un arma/recurso bastante mediocre; en el que el mantra :"Tu tienes tu opinión y yo tengo la mía" se convierte esencialmente en solo una manera de justificar la postura de uno haciéndola soportable solo, porque tienes el derecho a ello.  Me gustaría sugerir que hacer esto, menosprecia todo lo que apreciamos. Porque expone nuestra monstruosa habilidad humana de pensar lo que sea sobre lo que sea  y luego convertir esos pensamientos en una justificación para la fea e incierta locura. Y aun así, nos salimos con la nuestra solo porque parece que algunas personas lo único que necesitan para validar una opinión, es que esta opinión solo exista (mientras sea la cosa que ellos quieran creer). Entonces una vez que otras personas comiencen en creer en esa opinión, estas creencias se convierten en un "lado" en un "debate" y muy pronto la "validez" de esa toxica opinión se cierne sobre nosotros. Olvida como empezó, solo consigue suficientes personas para que lo crean y estás listo. Peor aun, cuando llegue el tiempo para respaldar dicha opinión con  algo aproximado a lo real e incluso lógico, ellos pueden igualarlo con la acusación "Tu crees lo que quieres creer". Y así, la poca esperanza para bien se pierde en una pesadilla de que "nada es verdad,  y todo es permitido"

El sentimiento respecto al párrafo de arriba debería, espero, ser bastante obvio, pero aun hay una curiosa y desafortunada cosa que pasa cuando algunas personas inteligentes entran a todo este lío del derecho a la "subjetividad"...

Lo aceptan

Es como si vieran el poder del "Tu tienes tu opinión, yo tengo la mía", y decidieran que todo sería más fácil si la alaban como la única verdadera regla en una conversación. "El de acuerdo en no estar de acuerdo" se convierte en un escudo; una forma de proteger la validez de su opinión (y por consiguiente jamás estar equivocados). Y aunque empatice con algunas personas, no cambia el hecho que se  les está dando un argumento en cierto momento por una razón: la razón que el argumento en turno es una verdad deducida.

Por favor nótese que no lo estoy llamando "una creencia": que de nuevo, conjura vagas nociones de mera interpretación de fe contra los hechos mismos. En vez de eso, se tomará la "postura argumentaria" si uno cree que el argumento es uno de real validez. Uno entiende que tal vez este no sea el caso, ya que este ensayo toma la forma de argumentos. Pero se puede asegurar que 90% de los pensamientos que dan vueltas en mi cabeza son cosas de las que estoy completamente inseguro con respecto a lo que es bueno o malo. Y las únicas cosas que brotan a la superficie del argumento, son aquellas que uno ha aprendido a través de un intenso proceso de escuchar, educación y empatía. Todo esto me hace sonar como un tarado ¿no?. Pero realmente es lo que la noción de cada argumento merece ¿verdad?. Formar una firme opinión no debería ser considerado un misera cosa. Es un proceso importante que debería ser teóricamente riguroso cual método científico se tratara. (O al menos al grado de que pueda ser aplicado). Cuando uno es joven, parece que todo lo que necesitamos para hacer un argumento es emparejar una verdad emocional con, tal vez, un dato que alguna vez escuchamos -pero una opinión solida no solo toma esfuerzo y cuidado, sino la voluntad de escuchar a experto en el campo o aquellos más afectados, y entonces procesarlo en un comprendimiento a mayor escala.

Hay dos razones principales por las que fracasamos en esto.

La primera es nuestro malentendido de la subjetividad.

Porque la subjetividad es realmente sobre tener el apropiado monto de duda que uno necesita para emplear esto de una manera responsable. Subjetividad es sobre tener la voluntad de cambiar tu opinión cuando se te presenta nueva información. Subjetividad es sobre entender la fluidez de los hechos, énfasis e interés social. Subjetividad es sobre entender la apropiada conexión entre emoción, lógica y hechos. Así que no, no es sobre todos nosotros estando igualmente correctos en diferentes maneras. Es sobre entender como vemos estas "verdades" y hacer un mejor trabajo en asimilar aquellas que realmente son importantes y afectan nuestras vidas. Lo que nos trae a la segunda razón. 

Vemos, a estar equivocados como gran, gran problema.

La verdad es que estar equivocados no es un gran problema, en serio no lo es. Carajo, la mayoría de nosotros caminamos diariamente estando equivocados sobre la mayoría de las cosas. Así que, ¿no debería ser la aceptación popular de estar equivocados algo que aceptemos?. Porque estar equivocados nos deja procesar, re-configurar, ajustar, adaptar, y evolucionar. Es la cima de todo aprendizaje humano. Necesitamos hacerlo toda la fase de nuestras vida. Ya sea de forma académica, social o amorosa.

Lo que nos trae de vuelta a los diálogos.

Porque, los buenos diálogos son sobre entender donde estas en ese proceso. Son sobre entender el lenguaje especifica de la materia en la que estas operando. Así como uno no puede hablar francés si el interlocutor solo sabe inglés, para lograr una verdadera comunicación tienes que tener un entendimiento de el mismo conjunto de palabras, mismo conjunto de hechos, mismo set de problemas, y entonces acordar seguir cualquier variante de hechos en una manera responsable. Por supuesto que todo esto es algo que se carece en un tipo de conversación de gran escala que te encuentres (especialmente en internet). Y tratar  de tener tal dialogo, al enfrentarnos ante tal ira expresada o ignorancia inconsciente puede resultar realmente difícil. ¿Como puedes llegar a una persona que rechaza los cimientos de algo que está tan claro? carajo,  porque a fin de tener un buen dialogo ambos "lados" deben estar dispuestos a crecer, de otro modo te encuentras en un callejón sin salida.




Publicado originalmente en BadassDigest 
Por Film Critic Hulk
Traducido por: Mi. 

George Carlin sintetiza esto en una forma graciosa. 



14 sept 2014

Greatest Hits: Sal con una chica que lee.

Greatest Hits: Textos que una vez tuvieron sentido, y algunos todavía permanecen. 

Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca. 

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió elUlises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella. 

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace. 

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo. 

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos. 

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat yAslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

Publicado originalmente en "El Malpensante" por Rosemary Urquico

Greatest Hits: Sal con una chica que no lee.

Greatest Hits: Textos que una vez tuvieron sentido, y algunos todavía permanecen. 

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela. 

Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta. 

Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe. 

Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato. 

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida. 

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza. 

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.

Publicado originalmente en "El Malpensante" por Charles Warnke

1 jun 2014

"Están hechos de carne".

"Están hechos de carne"

"¿Carne?"

"Carne. Están hechos de carne"

"¿Carne?"

"No hay duda de ello. Hemos cogido a varios de diferentes partes del planeta, los subimos a bordo de nuestras capsulas de reconocimiento, y los probamos completamente. Están hechos completamente de carne"

"Eso es imposible. ¿Que hay de las señales de radio? ¿Los mensajes a las estrellas?"

"Ellos usan las ondas de radio para hablar, pero las señales no vienen de ellos. Las señales vienen de maquinas"

"Entonces, ¿quien hizo las maquinas?,  a ellos queremos contactar"

"Ellos hicieron las maquinas. Es lo que trato de decirte. La carne hizo a las maquinas"

"Eso es ridículo. ¿Como puede la carne hacer una maquina?. Me estás pidiendo que crea en carne inteligente"

"No te lo estoy pidiendo, te lo estoy diciendo. Estas criaturas son la única raza inteligente en este sector; y están hechas de carne"

"Tal vez sean como los Orfolei. Ya sabes, una inteligencia basada en carbon, que pasa por una etapa de carne"

"No. Ellos nacen como carne, y mueren como ello. Los hemos estudiado por varios ciclos de vida, que no es mucho.¿Tienes idea de cuanto puede vivir la carne?"

"Ahorratelo. Está bien, tal vez solo son parte carne, ya sabes como los weddilei. Una cabeza de carne con un cerebro de electro plasma en el interior".

"No. Pensamos en eso, por el hecho de que tienen cabezas de carnes, como los weddilei. Pero te digo, los probamos, están hechos de carnes de pies a cabeza."

"¿Sin cerebro?"

"Oh, ellos tienen cerebro. Es solo que el cerebro está hecho de carne. Es lo que he tratado de decirte"

"Así que, ¿que es lo que piensa?"

"¿No me estás siguiendo, verdad?. Estás negándote a lidiar con lo que te digo. El cerebro es lo que piensa. la carne"

"¡CARNE PENSANTE!. ¡Me estás pidiendo que crea en carne pensante!"

"Sí, ¡Carne pensante! ¡Carne consciente! ¡Carne sensible! ¡Carne que sueña!. Completamente carne. ¿Estás empezando a entender o tengo que empezar de cero?

"Pordios. Entonces esto va en serio. Ellos están hechos de carne"

"Al principio querían hablar con nosotros. Entonces me imagino que querrán explorar el Universo, contactar otros seres, intercambiar ideas e información. Lo usual"

"Estamos obligados a hablar con carne"

"Esa es la idea. Ese esl mensaje que están enviando por el radio: Hola, Alguien afuera. Alguien en casa. Esa clase de cosa"

"Entonces realmente hablan. ¿Usan palabras, ideas, conceptos?"

"Oh sí. Excepto que lo hacen con carne"

"¿No me dijiste que usaban la radio?"

"La usan, ¿Pero que crees que se transmite en ella?. Sonidos carnosos. Ya sabes, ¿como cuando golpeas la carne y hace sonido?. Hablan al golpear su propia carne entre ellos. Incluso pueden cantar al apretar el aire a través de la carne"

"Pordios. Carne cantante. Todo esto es mucho para mi. ¿Así que me aconsejas?"

"¿Oficialmente o extra oficial?"

"Ambos"

"Oficialmente, estamos obligados a hacer contacto. Saludarlos, e iniciarlos; a todos los seres inteligentes y multiseres en este cuadrante del universo; sin prejuicio, miedo o favoritismo. Extra-oficialmente, yo aconsejo que borremos las grabaciones y olvidemos todo este asunto"

"Esperaba que dijeses eso"

"Parecerá rudo, pero hay un limite. ¿Realmente queremos hacer contacto con carne?"

"Concuerdo contigo. ¿Que diriamos?: Hola, carne. ¿como les va?. Pero como lo haremos?. ¿Cuantos planetas hay por aquí?"

"Solo uno. Pueden viajar a otros planetas, en contenedores especiales para carne, pero no pueden vivir en ellos. Y siendo carne, solo pueden viajar a través del espacio C. Lo que los limita a la velocidad de la luz, y hace su posibilidad de hacer incluso contacto, muy pequeña. infinitesimal, de hecho"

"Así que solo pretenderemos que no hay nadie en el universo"

"Eso es"

"Cruel. Pero ya lo dijiste, ¿Quien quiere conocer carne?. ¿Y los que subiste abordo de nuestras naves? ¿Los que probaste? ¿Estas seguro que no recordarán?"

"Serán considerados chiflados si lo hacen. Entramos en sus cabezas, y suavizamos su carne, para que piensen que solo fuimos un sueño para ellos"

"Un sueño para la carne. Extrañamente apropiado, que seamos un sueño para la carne"

"Y marcamos todo este sector como inocupado"

"Bien. De acuerdo. Oficialmente y extra oficialmente. Caso cerrado. ¿Algún otro? ¿Alguien interesante en la galaxia?"

"Si. un poco tímido pero dulce grupos de  inteligencias nucleares en una estrella de clase 9, en la zona G445. Estuvo en contacto hace dos rotaciones galácticas.Quiere ser amistosa de nuevo"

"Ellos siempre vuelven"

"¿Y por qué no?. Solo imaginate, que tan insoportable, que tan indescriptiblemente frío sería el universo si uno estuviera completamente solo..."










Todos los derechos a Terry Bisson. 
Publicado originalmente en Omni 1990: Aquí su versión online. THEY'RE MADE OUT OF MEAT